Doña Juana de Castilla


Vistas de página en total

miércoles, 7 de septiembre de 2016

La locura en el Medievo y Renacimiento: Primera Parte


La locura en el Medievo y el Renacimiento, durante la misma época, no estará tratada de la misma manera respecto del rey loco ‑que mantendría su poder-, que respecto de la reina loca ‑que es la que se somete al poder. Aquí veremos la diferencia de roles; el rey gobierna y la reina es excluida, aunque tampoco podemos decir que siempre ocurría esto. Tenemos a Carlos VI de Inglaterra a quien su locura le impidió gobernar. No obstante, a lo largo de la historia, han existido reyes con problemas mentales que reinaron y gobernaron, aunque hubiera confirmación de la locura. No justificaba el que no tomaran posesión del poder, ya que en esa época la locura no invalidaba la posesión de la Corona como se vio en los reyes siguientes, calificados de locos: 

A Luís II y Otón de Baviera.
B Pedro I[1] el Cruel[2], en Castilla
C Carlos VI “El Insensato”, en Francia
D Jorge III de Inglaterra, en el Siglo XVIII 

Podemos decir de ellos lo que a continuación se diferencian de doña Juana; el género. Por ser ella reina y ellos ser reyes es la base de de la importancia de la diferencia de genero, hace que mantenga la posición de gobernante o su desubicación. En la época del Medievo y del Renacimiento, las leyes del poder se regían por la estructura del patriarcado y así el valor de la jurisdicción masculina primaba en la autorización o creación de las leyes. 

Veremos, cuando señale la diferencia entre el Renacimiento y la época de la actualidad, cómo al maltrato se le añade en el siglo XXI el maltrato al hombre con lo que la nueve Ley de violencia de género no es concorde con la realidad. Primero porque no solo hay violencia de genero femenina y también hay violencia de genero masculina. Violencia contra los hijos, violencia contra los mismos padres, violencia contra los ancianos. Supongo que el concepto de Violencia tendrá  que abarcar con mayor amplitud y a la vez discriminar en las violencia y cuidar exquisitamente a los hijos de los padres separados que no parece que hayan las leyes dado en la justicia para cuidarles que nunca fueron los que decidieron venir al mundo.

Reyes locos en el Medievo[3]

Luís II y Otón de Baviera

Luís II de Baviera nació en Munich, Baviera, el 24 de agosto de 1845, era el hijo mayor de Maximiliano de Wittelsbach y de María Federica de Prusia. Nieto de Luís I. Luego de que Luís I abdicara por un romance, en 1848 sube al trono Maximiliano bajo el nombre de Maximiliano II, ese mismo año nace el hermano menor de Luís, Otto.

A la muerte de su padre en 1864 Luís sube al trono como Luís II a la edad de 18 años

Fue gracias al apoyo del rey que Wagner tuvo la posibilidad de escribir tan inolvidables y maravillosas obras. Pero no estaban tranquilos ya que los ministros del rey comenzaron a reclamar que el rey gastaba mucho dinero en el músico, y eso obligó al rey en 1865 a tomar la dolorosa decisión de desterrar a Wagner, quien vivió en Suiza durante el exilio pero después regresaría a Alemania. El rey nunca dejó de estimar al músico.

En 1867 se comprometió con Sofía de Baviera hermana menor de Elizabeth de Austria, pero el romance no pasó a mayores y el compromiso se disolvió.

Se hizo una conspiración para declararlo insano y fue el doctor Gudden quien lo declaró loco sin siquiera hacerle los exámenes correspondientes. Luego de eso fue llevado al castillo de Berg donde lo mantenían vigilado, y su hermano Otto quien estaba realmente enfermo mental en un manicomio, fue nombrado rey, auque fueron otros los que gobernaron por él en Baviera.

El último día de la vida de Luís fue el 13 de Junio de 1886, su muerte es un misterio, él y el doctor Gudden salieron bajo la lluvia, horas más tarde fueron encontrados muertos en el lago Stanberg. Ha habido muchas teorías con respecto a la muerte de Luís pero hasta nuestros días esa muerte no ha sido aclarada. En el trono le sucedió su hermano Otto, quien también estaba enfermo mental.


[1] Aun sabiendo que a los Reyes con el nº uno no se pone el número porque se sobre entiende, no obstante a Pedro I el Cruel se le conoce con el nº I.
[2] Más adelante hacemos un análisis del libro del Doctor Moya sobre don Pedro. En su tesis doctoral descubrió que éste padecía de Parálisis Cerebral, enfermedad neuronal que le hacía tener graves descontroles sobre su agresividad. Nos dice que para el descontrol hubiera sido mejor que tuviera más deterioro o menos al que poseía. Lo que le hizo tener tal agresividad fue el nivel medio de su dolencia.
[3] Las pequeñas biografías de estos reyes, las hemos ido completando a través de páginas Webs, con el Diccionario de Larousse, las historias de Francia e Inglaterra de A. Maurois y otros libros de historia.

EL ABUSO DE PODER CONTRA DOÑA JUANA DE CASTILLA


Respecto a Doña. Juana, el Poder funciona como valor fáctico con repercusión negativa, “poder contra”. El rol que mantuvo, con sus padres, con su marido, la obligó a tener el vínculo de dominio‑sumisión, manejado desde la ambición de poder que confluyó en su contra. 1.-  Los intereses que en su derredor se mantuvieron, 2.- la influencia que tuvieron en ella sus carceleros durante 46 años. El poder en Doña. Juana tuvo una influencia decisoria. Rodeada de la ambición al poder que pudo más que su amor a ella. Si se habla de problema mental se habla del Poder, la ambición de Poder.

El Tratado de Villafáfila, entre su padre y su marido, nos indica un reparto interesado de poderes en perjuicio de la propia doña Juana. Para nada se habló de ella, salvo para presentarla como incapacitada, Desde el poder, el objetivo mismo era el poder. Entre sus carceleros de Tordesillas, el poder era el eje. No amenazar los intereses de don Fernando. El mismo poder, ubicado en su hijo, la mantendría recluida de por vida. Los monarcas más poderosos del siglo XVI no dudaron en aplastar a su propia hija, esposa, madre e incluso nieta con tal de mantener sus privilegios. ¿Acaso no es esa la clave del poder? Finaliza así su libro Zalama.

Zalama se pregunta sobre el maltrato, según el mismo autor nos pone en evidencia. Ferrer y los Denia la dañaron, durante el mandato del Duque de Estrada fue persona durante su gobierno porque no fue maltratada, sí vivió en aislamiento aunque no la pegaron. La mecánica del poder desde aquí la podremos analizar, los movimientos de la futura reina, fueron a consecuencia del poder de alguien sobre ella: primero sus padres, luego su marido y finalmente su hijo.
 
Desde el Poder y su abuso, comenzamos a introducirnos en el concepto del Maltrato. Comienzo señalando a Zalama porque, además de apreciarle mucho, él señaló dos veces algo importante sobre doña Juana cuestionándose que sería importante el criterio de la Psicología Clínica (hablo desde el recuerdo) y ahora compartiendo el concepto de Maltrato que en la tesis y el libro (algo aumentado) es, por supuesto desde lo Bio-Psico-Social lo central en ambos como central en todo lo estudiado, investigado y analizado en interrelación la Historia con La Psicología Clínica 
 
Un saludo y en seguida continuaré sobre la Reina tan apreciada por los que hemos tenido la gran suerte de elegir su profundización en la Historia. Rof Carballo nombró y definió "La Urdimbre Afectiva". Retomando a Zalama que señala algo similar, añado yo, que todo aquel que tenemos el gran placer de trabajar e investigar sobre la Reina, ya no nos podemos separar porque formamos parte de La Urdimbre Afectica de Doña Juana de Castilla. Somos su Urdimbre Afectiva. 

Maruxa Oñate

martes, 6 de septiembre de 2016

El Poder Individual y Social: La Dependencia


Características del Poder 

M. Foucault: durante la Edad Media, el poder era explícito, visible,  técnicas a veces brutales, se visualizaba claramente quién detentaba el poder: ejemplo el monarca o el señor feudal. Los sometidos, eran una masa de seres anónimos: los súbditos, los vasallos, etc. 

En general para el autor, el poder tiene las siguientes características: 

  • Es un sistema de relaciones, de carácter múltiple, móvil y cambiante. (Lacán)
  • El poder no se posee, se ejerce, no es una función de consentimiento
  • Se define al nivel de sus mecanismos, del ejercicio y de sus técnicas.
  • Se trata de una relación de fuerza múltiple, móvil y cambiante. Relación de poder sobre la base de dos elementos, cada uno indispensable: el otro (aquel sobre el cual es ejercido el poder) y un campo entero de respuestas, reacciones y resultados.
  • Obviamente, la puesta en escena de las relaciones de poder no excluye la violencia ni el consentimiento. Es una estructura de acciones para alimentar posibles acciones.
  • El poder es lucha, confrontación y guerra. No separar la relación entre el poder y el rechazo de la libertad a someterse.
  • El poder es de naturaleza radicalmente histórica. Estrategias varían rn épocas.
  • El poder es represivo y productivo: Distintos regímenes de verdad y de saber.
  • No solo la soberanía: hombre y mujer, alumno y maestro, en familia, relaciones de autoridad, no proyección directa del poder soberano. Son condicionantes que posibilitan el funcionamiento de ese poder.
M. Foucault en la teoría de Poder de la Edad Media, nos da un prisma Histórico‑cultural. Posteriormente será la relación de dependencia que de forma individual sostiene la relación de poder y su mantenimiento.

Concepto del Poder: 2 acepciones: capacidad personal y en la relación de dominio. Es decir: la autonomía -el poder sobre sí mismo- y el poder sobre los demás.

Poder de autonomía capacidad de sentir o pensar algo (conflictiva del narcisismo, de la autoestima) la seguridad personal y la imagen de uno mismo, su identidad. El sentimiento de omnipotencia asociado a ese poder si se tiene capacidad y al sentimiento de impotencia si no se tiene capacidad, capacidad física o psíquica.  

Desarrollo del poder sobre sí mismo: capacidad de metas propias. Tratar de alcanzarlas es indispensable previamente, conciencia de nuestros límites.  

Poder sobre los demás, por M. Foulcault y por Lacan (el poder de un 3º) va de uno a otro sujeto, en una persona y con respecto a otro significado en otra, Ejem. el dinero: o la sabiduría. El concepto trío diferente a triángulo, trío según Lacan: 2 sujetos y 1 objeto, el objeto sería el falo y la madre se relacionaría con el falo, si lo hiciera con el hijo tendría que verse a sí misma carenciada, lo que sería impensable para ella, ver simbolizado su propio deseo.

La dependencia emocional relación de poder desde lo psíquico, bien por la indefensión bien la manipulación u otra dinámica como el deseo. Junto al sentimiento de indefensión, en algún momento todo ser humano siente inherente, al serlo intrínsecamente.  

Negada la indefensión o aceptada; negada en relación de dependencia con el objeto interno por su propia dinámica. Muchas veces, es más fácil negar el sentimiento de indefensión, aunque así nos veamos precisados a depender, porque el propio sentimiento de indefensión es doloroso en sí mismo; dejándonos desvalidos y vulnerables.  

La dinámica del poder daría dependencia de un objeto externo, el dominio del mismo y  por la identificación proyectiva, nos haría sentir fuertes y poderosos (mujer posesiva de hombre). Así no sentiríamos la dependencia y veríamos lo que el objeto externo nos da; como si de un cordón umbilical se tratara y fuera nuestro: su energía, su complementación (nos concede). La imagen “de poder con la situación”. Sentir fuertes, “podemos” con la propia acción y se niega la relación de dependencia: 

1.- Calmar al agresor
2.- Identificación
3.- Sentir el poder ante la indefensión o la impotencia

Para rechazar el poder del otro más poder sobre sí mismo, o en otros términos, tratar de “INMUNIZARSE” frente al poder dominante. Contrarrestarlo mediante el desarrollo de la propia identidad, de un proyecto autónomo y consciente.

El poder sobre los demás o dominación sirve, para anular la autonomía. Desde un punto de vista psicoanalítico, podemos decir que la dominación sirve para anular el “YO MISMO”.

Poder en las instituciones o en la sociedad Poder que pertenece a las Instituciones, a la Historia, a la Sociedad, etc.

Si el poder en sí de la palabra al nombrarla desde quien detenta el poder quiero señalar en el Medievo la importancia del concepto de “Loca” en Dña. Juana comenzando la leyenda con autorización por parte de la madre con el Codicilo.
 
El poder simbólico que el poderoso transmite a los conceptos que su propio poder otorga. Aquí ubicamos el concepto de “locura”, concepto sobredeterminado y utilizado con el mismo poder que tiene quien lo utiliza. 

El argumento sería la base de la misma fuerza y poder que posee la Leyenda en doña Juana que ya en el diario de Móxica enviado desde Flandes a sus padres fue escrito desde la misma leyenda, causa que hizo generar unas consecuencias de sobredeterminación en la futura reina con el mismo sentido de enferma.

Sobredeterminación, no como Freud de sobredeterminación del deseo en la clínica, sino por la misma transmisión de la palabra influida en la Leyenda.  

Leyenda que, por su pronto origen y la sobredeterminación que se le añadió, mantiene unos muros mucho más herméticos que el Castillo de Tordesillas. Si no pudo salir de allí en vida, aún no pudo escapar de la Leyenda, puesto que tras 4 siglos aún sigue encapsulada en el concepto de “loca por amor”.  

El poder de la palabra, es tremendamente poderoso confirmándose al haber llegado a nuestros días como si no hubieran pasado los siglos.

Más adelante, quiero relacionar la sobredeterminación que el poder concedió negativamente a la palabra “loca” con la sobredeterminación negativa que a la Ley de violencia de género, le viene ocurriendo, repitiendo las mismas palabra que nos servían para el Medievo, ahora están al mal servicio de la Justicia. Así estamos ante “El poder simbólico que el poderoso transmite a los conceptos que su propio poder otorga”.